Historia del Keno

Aunque sus orígenes son un misterio, se presume que el año 200 AC en la antigua China durante la dinastía Han se introdujo un juego similar al Keno. La ciudad de Cheung estuvo en guerra por varios años y comenzaron a acabarse los suministros, entonces se rumoreaba que los habitantes de esta ciudad se negarían a contribuir con mas fondos para la guerra, es así que Cheung crea un juego de azar para producir ganancias para su ejercito. Este juego, con números no tan diferentes al Keno fue un éxito instantáneo y fue jugado por la mayoría logrando salvar la ciudad. Rápidamente se expandió en China y también fue utilizado para recolectar fondos para construir la Gran Muralla. El juego alcanzó a ser conocido como «El juego de las palomas blancas» porque las palomas mensajeras eran enviadas para enviar los números ganadores de los juegos de Keno de las grandes ciudades a las pequeñas villas o aldeas. La herencia producida por la historia del Keno se tradujo en el poema chino de los «mil números».

Desde allí hasta nuestros tiempos, la historia se vuelve poco interesante. Básicamente la mayoría concuerda en la teoría que dice que los inmigrantes chinos importaron el juego. Sin preocuparse por su ilegalidad, el Keno fue jugado continuamente por ellos y fue difundido en muchas ciudades como San Francisco donde se le conoció como «Loteria China». El juego no tenía mucho éxito en la cultura norteamericana porque ellos continuaban usando caracteres chinos como números. La historia del Keno no se desarrollo hasta finales del siglo XIX donde los caracteres fueron reemplazados por los números occidentales.

Cuando las apuestas fueron legalizadas en el estado de Nevada en 1931, el hecho era que las loterías no estaban cubiertas bajo la legislación desconociendo a todas. Todos tuvieron que cambiar el nombre de «lotería china» a algo que no sonara a lotería y se cambió a «Horse race Keno» haciendo la idea que los números son caballos y tu quieres que tus caballos lleguen. Problemas legales de impuestos hicieron que se cambiará el nombre otra vez acortándolo sólo a «Keno».